UN MAR DE SOSTENIBILIDAD

La sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente han sido principios que han estado siempre presentes en el proyecto del olivar y la almazara de Son Mesquidassa. Utilizamos maquinaria e instalaciones de riego y energía de última generación con rendimientos muy elevados que aseguran un correcto funcionamiento de la almazara, pero también una reducción importante de los consumos. Además, la explotación agraria cuenta con un pequeño campo de placas solares que inyecta energía limpia a nuestras instalaciones.

La almazara de Son Mesquidassa han sido equipada con un sistema para recuperar todo el hueso de la aceituna procesada. Este producto es utilizado como biocombustible para su venta, pero también para el autoconsumo con el cual generamos calor y frío en nuestras instalaciones ahorrando al año más de 90 toneladas de combustibles fósiles.

Los restos de la molturación de la aceituna se usan como herbicida ecológico el primer año, integrándolo en la tierra posteriormente con una función de abono orgánico tipo compost devolviendo a la tierra lo que nos ha prestado. De esta manera y con un control muy exhaustivo de la plantación evitamos la aplicación de gran cantidad de productos químicos.

La finca es un oasis de fauna que se puede ver correteando o volando entre los olivos y el pinar. Una biodiversidad apreciada y respetada que mejora el valor ambiental de la finca y que contribuye a mejorar la experiencia de su visita.

La plantación de olivos está en constante crecimiento por lo que fija unas 2.700 toneladas de CO2 al año, lo que representa una importante contribución a la reducción de gases de efecto invernadero. Como familia dedicada plenamente al sector primario, somos observadores experimentados de los cambios preocupantes que está sufriendo el clima, por esto consideramos que aún debemos realizar mayores esfuerzos para luchar contra el cambio climático.