Son Mesquidassa es punto de encuentro entre tres generaciones, el padre, Joan Rosselló, el hijo, Cristóbal y los nietos Malén, Xisca y Joan, que se han volcado en la regeneración y la profesionalización del campo mallorquín, introduciendo la tecnología más avanzada, apostando por la agricultura moderna, el diseño y la internacionalización sin renunciar a la tradición de las cosas bien hechas y comprometidos con la filosofía de las empresas atadas a la tierra. Una apuesta por la Denominación de Origen Oli de Mallorca, por el producto local y por la calidad que la empresa familiar Conservas Rosselló inició hace más de medio siglo y que hoy afronta el futuro con paso firme gracias a su experiencia y capacidad de distribución.

La finca Son Mesquidassa de casi 100 hectáreas, situada en Felanitx (Mallorca), pertenece a la familia desde 1986, año en adquirió los terrenos y siempre ha estado destinada a la agricultura. En 2007 se inició el estudio del proyecto que se materializó en 2013 y que ha supuesto una inversión de alrededor de 8 millones de euros, plantando más de 150 mil olivos y construyendo la almazara.